viernes, 24 de agosto de 2012

Cap. 5// Vigilando desde lejos

Siento muuuucho haber tardado tanto, es que no he tenido mucho tiempo para escribir, pero como os prometí este capítulo es muy interesante, que lo disfrutéis. :)

- ¿Sigue vivo?- le pregunto con las pocas fuerzas que me quedan después de tanto llorar.
- Sí, pero no por mucho tiempo- la respuesta me reconforta y me destroza a la vez, sigue vivo, eso es genial, pero esta tan grave que no será por mucho tiempo y eso solo alarga su sufrimiento, pero lo peor de todo es que es culpa mía, total y completamente mía, por mucho que Alex y Gideon se esfuercen por hacerme creer lo contrario, si no hubiera insistido tanto en hacer yo la guardia, la podría haber hecho cualquiera de los otros, que habrían sabido defenderse mejor y Christian estaría aquí a mi lado, no en una habitación de aquella extraña casa debatiéndose entre la vida y la muerte. Supongo que me pasé todo el día llorando, porque cuando por fin me calmé ya era de noche, entonces una idea me vino a la cabeza:
- Llevadme a verle- les digo a Gideon y a Alex, que han pasado todo el día a mi lado, dándome apoyo y obligándome a comer en contra mi voluntad, ya que en estos momentos no creo que me entre nada en el estomago, la sola idea de comer algo ahora hace que me entren ganas de vomitar.
- No creo que sea buena idea- dice Gideon.
- Puede que no lo sea, pero necesito verle una vez mas.
- Pero...
- No me vas a convencer, dime donde está.
- Vale...
Me guían por la casa, que es bastante grande, y por fin llegamos a la habitación donde esta Christian. Cuando entro se me cae el alma a los pies, está tumbado inconsciente en la cama, tiene la cara mas pálida que he visto en mi vida, está cubierto de sudor y tapado con una manta, que impide que vea la herida, pero la manta está llena de sangre y eso me hace hacerme una idea de lo grave que es la herida y empiezo a marearme, me acerco a él y le cojo la mano, esta caliente, muy caliente, como si le hubieran prendido fuego, me asusto y le toco la frente, está ardiendo.
No se que hacer, es mas bien que no puedo hacer nada, estando allí solo estorbo, el está inconsciente y no se dará cuenta de que yo estoy allí y tengo que averiguar que está pasando.
Salgo corriendo de la habitación por miedo, no se a que, pero por miedo y llego a la habitación en la que estaba antes, me tumbo en la cama y sin darme cuenta me quedo dormida.
Al día siguiente es Alex el que me despierta, no parece preocupado y eso me hace feliz.
- ¿Te vienes a dar un paseo?- me dice.
- Claro, espera un segundo.
Me visto rápidamente con un vestido que saco del armario de la habitación, por que el mio está destrozado. Cuando ya estoy lista, me guía por la torre y salimos a fuera. Empezamos a caminar en silencio, hasta que él se decide ha hablar.
- Supongo que ahora tendrás muchas preguntas- me dice.
- ¿De verdad te lo preguntas?
- Es cierto, tiene sentido- hace una pequeña pausa-. ¿Que quieres saber?
- Todo ¿quienes eran esos hombres? ¿porque me buscan? ¡¿que está pasando?!
- Bueno... por donde empiezo, ¿te acuerdas de la leyenda que te conté el otro día?
- Sí, pero... ¿eso que tiene que ver?
- Bueno... pues no es solo una leyenda, todo lo que te conté es cierto y tu eres una de esas... hadas, que entregaban los feéricos a los humanos.
- ¡¿Qué?!
- No eres humana Arielle, eres un hada.
Y con esas palabras echa a perder todo mi mundo, toda mi realidad desaparece, mi familia ya no es mi familia, pensar en que mi hermana y mi madre no son mi familia hace gracia, no me importa, pero pensar que mi padre, el mismo hombre con el que me iba de acampada, el que, cuando no me quería acostar, me perseguía por toda la casa hasta que estaba tan cansada que me tenía que llevar a rastras, el mismo hombre que, cuando me dijo que se tenía que ir, se puso a hacer un montón de tonterías para que sonriera, aunque fuera un poco; no podía soportar pensar que mi padre no era mi padre de verdad y pensar en mi hermano no arreglaba nada las cosas, desde que se fue mi padre él es la única persona que se preocupa por mi, que está conmigo cuando lo paso mal, que me defiende de cualquier cosa, que ocupó el lugar de mi padre cuando él se fue, Gideon, que es más que un hermano, no lleva mi sangre, y sobretodo duele pensar que somos de la misma especie. Que no soy humana. Es difícil de creer, tan difícil que no me lo creo.
- ¡Eso no es cierto!- grito-. No puede ser cierto, yo soy humana y eso es un cuento para niños, tú... tú te has vuelto loco.
- Sabes que no, sabes que es cierto- dice con calma-. ¿Por qué te iba a mentir?
- No... no lo sé, no sé que que sacas tú con eso, pero no es cierto, a... a lo mejor te han comido la  cabeza y... y tú...- estoy confusa, no se que decir, no puede ser cierto, yo tengo que ser humana, no puedo ser otra cosa.
- ¿Y yo qué Arielle? no me han comido la cabeza, estoy completamente seguro de que eres un hada, piénsalo, tiene sentido, cuando estas en el bosque, no te parece que es como que estas en tu elemento, siempre me decías lo mucho que te atraía el bosque, que te parecía mágico, pues es cierto.
- Eso no prueba nada.
- Ya lo se, pero hay más, cuando estabas en la ciudad ¿no te sentías fuera de lugar? como si tu no pertenecieras a ese mundo ¿no pensabas de pequeña que esa no era tú familia? ¿que no tenías nada que ver con ellos?
- Sí, pero... ¿tú como sabes eso?- no se lo había dicho a nadie, eso solo lo pensaba yo.
- Eso no viene al caso.
- Bueno, y si fuera un hada, ¿dónde están las alas?
- Yo mismo hice el hechizo que hace que parezcas humana, ese no es tu aspecto verdadero...
- Pero... pero tú solo tenías tres años cuando yo nací, ¿como podrías haberlo hecho?
- Porque yo tampoco soy humano, y los feéricos vivimos miles de años.
- ¿Qué? pero, entonces...
- Sí que somos primos, mi madre, la feérica, es hermana de tu padre biológico- hace una pausa-. Bueno, supongo necesitaras estar sola, para pensar... y eso- se está yendo ya cuando se me ocurre algo.
- Álex, ¿quienes eran esos hombres?
- Bueno... esos hombres- se para un momento a pensar-. Mejor empiezo por el principio: antes de irse, Amaia tuvo dos hijos, un chico y una chica, mi madre y tu padre, según una leyenda, sus descendientes serán más fuertes, más rápidos, más silenciosos y mas poderosos que los demás, en principio es una leyenda, yo soy igual que el resto, puede que más rápido, pero nada más, para nosotros no significa nada, pero se ve que para alguien sí, todavía no sabemos quién, pero se ha estado dedicando a intentar raptarnos, por ahora solo somos seis, ya los irás conociendo; esos hombres eran novatos, los mandaron para cogerte a ti y hacer de cebo, porque de otra manera no podrían con los demás y menos con tu padre, es el mas fuerte de todos y te quiere mucho, si te hubieran cogido él se habría entregado sin dudarlo, no sabemos que nos harán, pero seguro que nada bueno.
- Pero... mi padre, ese hombre, no me conoce, ¿como es que daría su vida por mi?
- No os conocéis abiertamente, pero él te ha estado cuidando y vigilando, aunque fuera desde lejos, aquel hombre con el que hablaste una vez en el autobús, cuando no parabas de llorar por lo de tu padre; o aquel médico tan majo que te escayoló él pie, el profesor suplente de matemáticas, ese que ayudaba tanto en los exámenes...
- ¿Era él? ¿Todas aquellas personas? No se parecían en nada, ni en el color de los ojos, ¿cómo es posible?
- Con el tiempo irás asimilando todo el poder que tendrás a partir de ahora.
- ¿Y... y cuando podré conocerle?- después del gran padre que había tenido, nadie podría ocupar su lugar, pero aun así quería conocer a mi padre, a mi padre de verdad.
- Pues... no lo sé, si él no venido ya es que no está cerca, siempre que le avisan de que estas mal o de que te ha pasado algo viene en seguida, aunque no venga como tu padre.
- Oh, y... ¿como se llama?- siempre había pensado que tenía que ser triste no conocer a tus padres y ahora me doy cuenta de que yo tampoco los conozco.
- Arsen - se para un segundo a pensar-. ¿No pregunta por tu madre?
- No estoy acostumbrada, no suelo preocuparme por ella.
- Bueno, esta es diferente, es un cielo, a pesar de lo mal que la ha pasado.
- ¿Qué?
- Sí, ha tenido una vida horrible, se enamoró perdidamente de Arsen cuando solo tenía doscientos años- solo, como si eso fuera poco, si yo tengo trece y me considero mayor-, para que lo entiendas,para nosotros, tener doscientos años es como para ti tener dieciséis; bueno, su padre no le dejaba que estuviera con él porque decía que era peligroso, por lo de los hombres que nos buscan, pero ella estaba enamorada y quería estar con él, así que se escapó con tu padre y vivieron en el escondidos hasta que ella alcanzó la mayoría de edad, que son doscientos cincuenta años- guau, cincuenta años en el bosque, eso si que es amor-. Cuando volvieron habían tenido un niño, tu hermano, se llama Arion y le encanta la música. Pero no solo es eso, solo vivió feliz durante diez años, y eso es muy poco para nosotros, después se quedó embaraza de ti y cuando naciste, te eligieron a ti para que fueras el tributo a los humanos, pusimos muchos vigilantes para cuidarte, Enrique, tu padre adoptivo, era uno de ellos, él era un feérico que se enamoró de una humana- ¿de esa cosa se enamoró? ¿lo dejó todo por ella? con lo bruja que es, que raro-, se fue a vivir con ella. Cuando supo que te entregaban a ti luchó junto a tu padre para que no lo hicieran, pero no lo consiguieron, así que pidió que por lo menos fuera él que te cuidara.
- Dios, entonces... ¿eran amigos?
- Sí, mejores amigos, como hermanos, desde que eran pequeños.
- Y... ¿dónde está ahora? mi padre, Enrique, quiero decir- no me he acostumbrado a que no sea mi padre.
- Él, está a salvo, en el bosque, pero le siguen de cerca, saben que era él el que te cuidaba y por eso se tuvo que ir, para que no llegaran hasta ti, a Gideon también le entrenaron para vigilarte, él es hijo de Enrique y de su mujer, así que es mestizo, lo sabe todo, pensamos que habría sido mejor que te lo explicara él, pero... con lo de Christian, está muy afectado, no lo haría muy bien.
- Vale...
- Bueno, ahora sí que te dejo sola, tendrás que asimilarlo todo y te va a costar- se alejó de mi y cuando se está yendo se gira hacía mi-. Si quieres estar tranquila, detrás de la torre hay un pequeño bosquecillo con un lago al que nunca va nadie, allí estarás bien.
- Gracias Alex.

10 comentarios:

  1. Ma-dre mí-a. Me encanta el capítulo!!
    A ver cuando cuelgas el siguiente que tengo que saber qué pasará con Christian!
    Besoss

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    1. Gracias, espero colgarlo pronto, porque con este he tardado muchísimo.
      Te dejo con la intriga, será sorprendente, a partir de aquí es todo fantastico
      besos

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    2. Joo...
      No te preocupes, que aun que tardes una eternidad y media seguiré esperando!
      Besoss

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    3. Oooooooh que mona, como te quiero, tranquila que no tendrás que esperar tanto.
      :D

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  2. Me encanta! Me alegro que ya hayas vuelto! Me encanta la historia! :D Por cierto, una sugerencia, deberias poner la letra un poco mas grande, es que cuesta un poco leer, por lo menos yo. Y quiero el proximo capitulo!!

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    1. Ooooh, mil gracias.
      Gracias por la sugerencia, estaba pensando en hacerlo pero como nadie se quejaba pensé que no os importaba,
      Tranquila, dentro de poco tendré el siguiente.
      besos :D

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  3. Un capítulo fantástico! ^^ Me alegro mucho de que estés por aquí de nuevo Marina :) Por lo menos ahora sabemos que Christian está vivo, malherido, pero vivo ;) ¡¿Un hada?! :O siempre me han gustado mucho los feéricos. ^^ Espero que puedas poner el siguiente pronto. Un beso

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    1. Jaja, sabes que sigue vivo, pero no si va a vivir.
      ¿Lo habías pensado?
      La verdad es que todavía no he decido que hacer con él, ya veré
      muchos besos a todas

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  4. me gusta mucho cuando vas a subir el siguiente capitulo?

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  5. Dios ¡¡como me gusta!! está super bien :) Espero el otro capítulo. No tardes mucho jajaja Besos

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